Disfuncion sexual.
La disfunción sexual es un término general que describe problemas
persistentes o recurrentes relacionados con el deseo sexual, la excitación, el
orgasmo o el dolor durante las relaciones sexuales. Puede afectar tanto a
hombres como a mujeres y tiene múltiples causas, que pueden ser físicas,
psicológicas o una combinación de ambas. A continuación, se desglosan los tipos
principales y algunas causas comunes:
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Tipos de disfunción sexual
En hombres:
- Disfunción eréctil:
- Dificultad para conseguir o
mantener una erección.
- Eyaculación precoz:
- Eyaculación que ocurre
antes de lo deseado.
- Eyaculación retardada o
anorgasmia:
- Dificultad o incapacidad
para eyacular.
- Bajo deseo sexual:
- Disminución del interés en la actividad sexual.
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- Físicas:
- Enfermedades crónicas
(diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas).
- Desequilibrios hormonales
(bajos niveles de testosterona, menopausia).
- Efectos secundarios de
medicamentos (antidepresivos, antihipertensivos).
- Consumo excesivo de
alcohol, drogas o tabaco.
- Trastornos neurológicos.
- Psicológicas:
- Estrés, ansiedad, o
depresión.
- Problemas de autoestima o
imagen corporal.
- Experiencias traumáticas
(abuso, violencia sexual).
- Conflictos en la relación
de pareja.
- Factores sociales y
culturales:
- Creencias religiosas o
tabúes culturales.
- Falta de educación sexual.
- Expectativas irrealistas sobre el rendimiento sexual.
Tratamiento
El
tratamiento depende de la causa subyacente e incluye:
- Terapias psicológicas:
- Terapia
cognitivo-conductual.
- Terapia de pareja.
- Manejo del estrés o la ansiedad.
- Fármacos y tratamientos
médicos:
- Sidelnafil para la
disfunción eréctil.
- Terapias hormonales (como
estrógenos o testosterona).
- Tratamientos locales, como
lubricantes o cremas.
- Cambios en el estilo de vida:
- Mejorar la dieta y hacer
ejercicio regularmente.
- Reducir el consumo de
alcohol y evitar drogas.
- Educación sexual y
comunicación:
- Hablar abiertamente con la
pareja sobre preferencias y problemas.
5
Citoterapia
La hipófisis (o glándula pituitaria) tiene un papel
fundamental en el funcionamiento de los testículos, ya que regula su actividad
a través de la secreción de hormonas. Este proceso involucra el eje
hipotálamo-hipófisis-gónadas, un sistema de control hormonal que coordina la
producción de hormonas sexuales en el cuerpo.
Hormonas de la hipófisis: La hipófisis secreta dos
hormonas importantes que actúan directamente sobre los testículos:
- Hormona luteinizante (LH): Estimula las células de
Leydig en los testículos para que produzcan testosterona, la principal
hormona sexual masculina.
- Hormona foliculoestimulante
(FSH):
Actúa sobre las células de Sertoli, que son responsables del soporte y
desarrollo de los espermatozoides en los túbulos seminíferos.
Producción de testosterona: La testosterona es esencial
para el desarrollo de las características sexuales secundarias (como el
crecimiento del vello facial y corporal, la voz profunda y la masa
muscular) y también para la regulación de la libido y el comportamiento
sexual. La LH estimula las células de Leydig para que produzcan esta
hormona.
En resumen, la
hipófisis regula la función de los testículos y asegura la producción de
testosterona y espermatozoides, manteniendo así el equilibrio hormonal y la
fertilidad en los hombres.
La
Citoterapia que se ha utilizado en México es a base de hipófisis de lechón
y se ha aplicado en pacientes con diabetes mellitus I y II, menopausia, disfunción sexual, demencia senil,
tiroides, para retardar los procesos que nos conducen al envejecimiento y
enfermedades crónicas y degenerativas en general.
Buena salud a Todos.
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